Si algo ha caracterizado a nuestra pequeña saltamontes desde sus primeros meses de vida es la velocidad a la que mueve sus manos. Tiene las manos más rápidas que una de esas carteristas del clan de las bosnias que se aprovechan de los incautos usuarios del metro de Madrid. Es un visto y no visto. Pasas por un sitio y cuando te quieres dar cuenta ya ha pegado un zarpazo y se ha llevado consigo algo que no debería haber cogido. Antes, cuando era más bebé, las cosas se le caían y uno se daba cuenta. Pero ahora que ya ha desarrollado a la perfección su habilidad para coger objetos puede transcurrir un preciado y valioso margen de tiempo hasta que consigues reaccionar.
Podríamos decir que Maramoto entrenó en casa con los imanes de la nevera. Pasabas por el lado del electrodoméstico con ella en brazos o en la mochila y cuando te querías dar cuenta ya se había llevado por delante dos imanes o había roto algún otro al estamparlo contra el suelo. Lo curioso es que aún sabiendo que se iba a tirar a cogerlos, sus movimientos eran tan rápidos y tan precisos que una gran mayoría de veces acababa consiguiendo su objetivo. Vale que como policía no me fuese a ganar la vida, pero aún así era sorprenderte verla moverse con tanta rapidez y determinación.
Pero claro, como a todo ladrón de guante blanco, los imanes de la nevera pronto le supieron a poco y tuvo que empezar a probar con cosas de más valor y que entrañaban más dificultad. Y lo primero fueron las gafas. Sólo diré que tanto la mamá jefa como un servidor hemos tenido que llevar nuestras gafas de sol a reparar tras el verano. Con eso está todo dicho. En un principio, nuestra pequeña carterista iba a por ellas sin rodeos ni preámbulos, pero cuando vio que no le dejábamos hacerse con el botín, Maramoto desarrolló un plan alternativo. Éste consistía en tirarse encima tuya desde los brazos de otra persona como queriendo darte un abrazo. Y claro, el papá en prácticas se derretía con la escena y no podía evitar achucharla. Aprovechando ese momento de felicidad máxima, con el papá flotando en nubes de algodón rosa, Mara procedía con sumo cuidado. Y cuando ya tenía su preciado botín, que había cogido con mucha delicadeza del cuello de la camiseta, daba por finalizado el momento romántico. Hay hijas que sólo te quieren por el interés… 🙂
Digamos que en ese instante Maramoto ya estaba preparada para dar un salto cualitativo y poner en práctica la rapidez de sus manos fuera del ámbito doméstico. Así que desde la mochila, mientras damos una vuelta por cualquier centro comercial en busca de vete a saber qué, nuestra pequeña saltamontes es capaz de coger por el camino varias perchas, tirar pantalones y camisetas por el suelo y luchar sin desfallecer hasta conseguir una etiqueta que llevarse a la boca. Me tranquiliza esto último, ya que al centrarse únicamente en las etiquetas de momento nos garantiza que no sonará la alarma de cualquier establecimiento al abandonarlo. Vivo con miedo a que llegue ese día…
Sin embargo, el punto álgido de su carrera como carterista lo alcanzó el pasado lunes. Fuimos a comprar al supermercado, así que ella iba subida en la mochila con la mamá jefa. Y allí estábamos nosotros en la sección de frutas y verduras, cogiendo un poco de allí y otro poco de allá, cuando nos dimos cuenta de que nuestra bebé (no se sabe bien cómo) había alcanzado una pera de agua y se la estaba comiendo. Nos cuesta horrores que coma pera en casa, pero allí estaba ella, en medio del supermercado, zampándose una pera sin lavar ni nada. Supongo que las cosas que consigue uno mismo siempre saben mejor. Y apostaría a que Mara estaba saboreando su nuevo logro como carterista.
Sonia (la mamá de Álvaro)
Jajaajaj, pues ya sabéis, a tener cuidado cuando salgáis del super no vaya a ser q os tachen de ladrones, pq la excusa de q “ha sido la niña” no suena muy veraz.
1beso
Un papá en prácticas
jajajajaja Tendremos que buscarnos un argumento mejor! 😛 ¡Un besote!
Belén
Casi de la risa despierto a mi particular fierecilla, se me caían las lágrimas. Gracias por estos comentarios tan fantásticos. Mi hija es como la tuya con unos meses menos. Miedo me da. Tu blog, que acabó de descubrir, lo tendré entre mis favoritos… Hasta luego
Un papá en prácticas
jajajajaja ¡Gracias por tus palabras, Belén! Y mucho ojo con esa peque. Te adelanto ya que nuestra pequeña carterista robó el otro día unas pulseras de H&M mientras pagábamos la compra. Al salir de la tienda la vimos tan contenta con ellas y nos quedamos a cuadros. Como buenos y responsables padres tuvimos que entrar a devolverlas xD ¡Un abrazo y bienvenida!
Jose Mª Ruiz Garrido
jeje Yo me he encontrado frutas y bolsas de M&Ms dentro de los forros del carrito, después de haber pasado por el súper… Así que vigila!! 😉
Jose Mª Ruiz Garrido
Y a lo mejor el truco para que coma mejor la fruta es NO LAVARLA!!! >.<
Roser
En casa lavo toda la fruta tal como llega de la frutería, y listo: que coma lo que quiera.
El problema es cuando le da por los tomates o las judías verdes (no sé qué les ve). Esas las saca hasta de la nevera, cuando le apetecen!
Un papá en prácticas
Intentaremos disimular entonces y llevarnos cosas gratis para casa. Y si nos pillan, la culpa es de la niña. Yo no sé de qué me hablan 😛
diasde48horas
Jajaja, esta Mara, hacerle la pelota a papi hasta que consigue lo que quire, apunta maneras, eh?
En cuanto a lo de la pera, me parto, os debísteis de quedar ojipláticos cuando la veis zampándose la pera jejeje
Tenéis una niña listísima!!
Un papá en prácticas
Esta niña ya empieza a hacer artimañas para tener dominado a su papi. Sabe que con un abrazo me tiene ganado y allá que va ella para conseguir su objetivo. Menuda pájara está hecha 😛
Mar Orimami
Jajajaja! Que total! Y totalmente de acuerdo con tu última reflexión: lo que uno consigue por méritos propios, siempre es mejor. Recuerdo que cuando yo ayudaba en la preparación de la comida, siempre me la comía mejor y me parecía más buena !
Un papá en prácticas
Si es que cuando uno hace un esfuerzo por conseguir algo, cuando lo consigue todo sabe mejor. Y vale tanto para nosotros los adultos, como para Maramoto con su búsqueda incansable de cosas que coger en tiendas y supermercados xD
Susana Flores
Jeje, cuando has contado lo de la pera me ha hecho gracia porque hace poco mi peque hizo algo parecido. Después de una sequía de 3 meses con el blw, que ha sobrevivido gracias a mi teta, estabamos un día en el super, iba montado en el carrito, y estaba yo echando manzanas en una bolsa, y robó una y le pegó un bocado, pero se la quité para pesarla y luego no se la dí, pensando que al final me la tendría que comer yo, pero es que paso por los platanos y raudo y veloz coge uno, así que esta vez si se lo di (despues de pesarlo, eh), se lo abro y se lo comió entero, no me lo podía creer, iba flipando por los pasillos, me daban ganas de llorar (es que lo he pasado un poco mal este verano porque no comía nada y me han llovido críticas), y desde entonces todos los días le doy uno, y casi siempre se lo come. Con respecto al post que has escrito, decir que también alguna vez que lo he llevado en la mochila a la espalda y he ido a alguna tienda para comprarle ropita, se ha llevado algo y al salir cuando ha pitado es cuando me he dado cuenta, tienen unos brazos muy largos estos peques, jeje.
Roser
A mi monstruo siempre le compro un plátano (qué tendrán?) solo entrar en la frutería. La frutera ya me conoce: entro, cojo un plátano, lo pesan para sumarlo luego a la cuenta, y sigo con mis compras. Y si los plátanos estan verdes o pachuchos, tiramos de ciruelas, o de peras, o… cuando llegue el invierno seran las naranjas y las mandarinas, eso ya lo sé desde el invierno pasado.
Un papá en prácticas
jajjajaja Es que estos peques tienen unas manos tan rápidas… Y por cierto, ayer le leí tu comentario a la mamá jefa y no sabes cuánto te entendemos. Maramoto está cerca del año, así que llevamos seis meses de BLW. Si quieres que te diga la verdad, creo que como mucho ha comido decentemente una vez por mes. Nada más. Sigue mostrando cero interés por la comida y sobrevive por la teta. Igual que el tuyo. Y también tenemos que escuchar algún que otro comentario… Pero por suerte la peque va creciendo y ganando peso (poco a poco, eso sí) y, sobre todo, está súper activa y sana. Así que eso nos da fuerzas para no rendirnos. Mucho ánimo, compañera!
Y, además, mamá
Jajaja, ¡qué jodida la manos largas de Mara! Qué mona cómo se las apaña para coger todo lo que puede. Es espabilada, ¿eh? Y no ceja en su empeño, eso hay que destacarlo 🙂
A nosotros nos pasó una cosa parecida en una tienda de chuches. El enano iba en la silleta con su padre y entraron a por pipas. En un abrir y cerrar de ojos sin hacer ruido y estirándose desde la silla (iba atado) había sacado gominolas de las cajas y las había metido en la silla para después. ¡Y justo eran chupetes! Nunca los ha probado, pero él ya había robado unos veinte o así por si acaso. El padre tuvo que pagarlos y para casa, aún nos quedan algunos 🙂
Roser
Claro, claro… si no le hubiérais dado el chupete para empezar, para que no llorara, ahora no tendría que robarlos. Le habéis comprado una moto-correpasillos de esas de plástico? Pues ya sabéis lo que os espera cuando cumpla los 14!
XDDD
Todo, todo, todo es culpa de los padres siempre siempre (es la 8a ley de la termodinámica).
Un papá en prácticas
Sí, sí, otras cosas no, pero espabilada y de ideas fijas es. Y mucho 😀 Por cierto, he muerto de risa con tu peque. Como elige de entre todas las gominolas las que más se adaptan al mundo que conoce. Hay de todo, pero él coge chupetes, jajajaja ¡Qué crack!
yyoconestasbarbas
¡¡¡Qué grande, Mara Maravillas!!! “Dedos Largos” van a terminar por llamarla por el barrio, a este paso… jeje. 😉
La movida de estas cosas es que ya toca estar con mil ojos: por la rapidez, y por lo que puedan pillar. El susto más grande que me he llevado yo, hace pocas semanas, es cuando en un momento de descuido, veo aparecer a la lechona por el pasillo de las habitaciones, que viene andando desde nuestra habitación… ¡¡¡con dos enormes alfileres con adornos, EN LA BOCA!!! ¡¡Tan campante!!
Que, como al ir de pie ya llega a sitios mucho más elevados que antes… pues los pilló de la mesita de noche, en un ¡zas!, y para la boca se los llevó, claro.
Así queeeee… ¡¡¡Ufffff…!!! ¡¡Miedito me dan a mi las manos rápidas de los bebés estos…!!
Un papá en prácticas
Con esas manos tan largas y rápidas va acabar siendo la dueña del barrio xD La verdad es que, como dices, hay que ir con mil ojos, porque en un abrir y cerrar de ojos han cogido cualquier cosa que no entraba en nuestros planes y la pueden liar parda. No nos queda nada, compañero… xD
Roser
Hombre, cuando he leído “carterista” en el título, pensé que sabía lo que ibas a contarnos: a mi monstruo le encanta, des de antes de saber andar, vaciarme el billetero.
La VISA, la tarjeta de la biblioteca, el DNI, el carné del gimnasio, dos tarjetas de regalo-abono del Corte Inglés, el de socia de los Museos nacionales, la sanitaria… las ha sacado tantas veces de su lugar con sus finos deditos (bendita pinza fina) que últimamente el juego es devolverlas a su apartado correcto!
Un consejo? No dejéis a Maramoto jugar con vuestras carteras: luego echaréis en falta la VISA en el momento menos adecuado!
Un papá en prácticas
De momento la cartera no parece llamar en demasía su atención, porque aunque nosotros no se la dejemos, si la quisiera o le hubiese llamado la atención ya nos lo habría hecho saber. Y menos mal, porque con esas manos tan rápidas y largas ya mismo me la veo detenida como miembro del clan de las bosnias 😛
Vanesa
Ja,ja,ja… Me parto, mmmm esto me gusta y me lo llevo! jajajajajaja Es una crak!
Un papá en prácticas
Casi nada la tía. Vamos a tener que ir al supermercado más para que coma frutas. Igual esa es la solución 😛
Madreyautonoma
¿Qué tendrán las etiquetas, verdad? Para M. Lo mejor de los juguetes son las etiquetas ¡Le fascinan!
Respecto a la fruta, yo no lo he hecho nunca porque no tuve necesidad pero he conocido a padres que lo que hacen es dejar la fruta por el pasillo, en el suelo, etc. Así, les mola más porque la consiguen ellos, jejeje
Un papá en prácticas
¡WoW! ¡No me había planteado eso nunca con la comida! Pero puede ser una opción más que válida, porque como dices, a nuestra peque, las cosas que consigue ella misma le gustan más 🙂 ¡Gracias!
Matronaonline
Jajajaja menuda especialista del hurto!
Ya sabéis el truco cuando no quiera comer algo 😛
Un papá en prácticas
Ahora voy con mucho cuidado con mi cartera, jajajaja
Pasuco a Pasuco
¡Qué buena! esas manos valen oro!! Déjala, déjala que sepa buscarse la vida, y mira, así cuando no quiera comer algo, podéis hacer que “os lo robe”
Un papá en prácticas
Con esta crisis que tenemos ahora, no está de más que aprenda a buscarse la vida, aunque sea cogiendo cosas “prestadas”, ajajaja
Raquel, Eldiariodetumami
jajajaja He de decirte que el vikingo hace lo mismo y tiene solo 8 meses todavía…. es increíble lo rápido que es con la mano al querer coger algo que le interesa y casi el cien por cien se hace con el botín jajajaja. Que bichoos…
Besazos
Un papá en prácticas
Manos rápidas y largas. Cualquier día nos detienen por robo, compañera! 😛 ¡Un besazo!
Paula
Menudas mentes criminales que estamos criando! Me parto con lo de la pera…
Un papá en prácticas
No quiero ni pensarlo. Como digo en el post, vivo con miedo a que llegue el día en que me suene la alarma de una tienda y tenga que echarle las culpas a mi bebé xD
virginia mamá y su coquito
Jajaja el que no corre vuela¡¡ maa de una vez me he tenido que llevar alguna cosa de más y casi pasar el código de barras del producto con coquito porque no lo soltaba…. paciencia!
Me encanta leer hazañas de la pequeña, me recuerda tanto a la mia…
Un papá en prácticas
A mi me pasa mucho cuando leo tus posts! Coquito y Maramoto son almas gemelas :-)))
Lul
Pues cuando camine es peor, tenemos que tener mil ojos en las tiendas para que no se lo lleve todo, todo, todo, tuvimos que comprarle una camiseta roja (le encanta el rojo) del H&M porque no hubo manera humana de convencerla de soltarla… es de dos años, veremos cuándo se la podemos poner XDDDDDDD Lo más apoteósico fue un día en el super, ella quería agua, y la quería YA, cogimos el pack de botellas (que igualmente estaban en la lista de la compra), pero no paró hasta que le dimos una para beber… menos mal que las cajeras nos conocen y ella les sonríe y las tiene encandiladas… que si no… Lo de las gafas se les pasa en un par de meses… hemos estado buscando uno de sus pijamas favoritos durante 3 días porque lo había robado de su sitio y lo había escondido en una caja… esto es un no parar y lo que nos queda 😉
Un papá en prácticas
Nosotros estamos llegando a ese punto en el que se encapricha con algo en cualquier tienda y no hay forma de que lo suelte. A ver si los de seguridad se portan bien y nos dejan sacar esas pequeñas cosas sin pagar. Total, por unos pocos euros… jajaja ¡Ánimo y a seguir con la diversión! Con estos peques aburrirnos no nos aburriremos xD
Baberos Y Claquetas
Jajaja será cuestión de llevarla de vez en cuando a la sección de frutería para que coma pera. Vikingo tiene pasión por la tecnología, los móviles en casa vuelan, bueno y en la calle, aprovecha cualquier descuido para cogerlo y salir corriendo! Abrazos.
Un papá en prácticas
Vamos a tener que pasarnos todos los días por el súper para que coma fruta. Si no queda otro remedio, habrá que aplicar lo que funciona, jajaja ¡Un abrazo!
BuggyMama
Jajajaja! Qué graciosa Mara! Es una niña inteligente que come pera cuando le apetece… Con carácter.
Dale un besito de mi parte!
Un papá en prácticas
Carácter tiene un rato. Menuda personalidad ha sacado la renacuaja! ¡Un besote!