
Bicicletas
Me acuerdo de historias de mi infancia cuando veo a mis hijos montar en bici. Mara, que desde los cuatro años va sin ruedines y ya se pone de pie sobre los pedales para subir las cuestas, como si alguien le hubiese puesto vídeos de Marco Pantani. Y Leo, que sobre su bici sin pedales busca siempre las rutas más difíciles, como un piloto de cross, y muestra un dominio y un equilibrio que me dejan asombrado.