Sentido del yo, socialización y autonomía. Ese combo inasumible para su cerebro todavía en formación ha convertido a nuestro hijo desde noviembre en una especie de doctor Jekyll y Mr. Hyde. Los terribles dos años.
En toda mi vida académica Abdón solo me impartió dos asignaturas. ¿Puede un profesor que apenas te dio dos asignaturas marcar de alguna forma tu vida? Diría que sí. Hoy soy periodista gracias a Abdón.
No se me ocurre mejor motivo para fomentar en mis hijos el amor por la lectura que el regalo de ser flâneurs, el goce de bajarse del mundo a través de las páginas de un libro, el poder que otorga la literatura para apretar el botón de pause cuando todo a tu alrededor sucede a velocidad de vértigo.
¡Demasiados juguetes!’ nos ofrece una herramienta sencilla y cargada de significado para trasladar a nuestros hijos un mensaje sobre los riesgos del consumismo, sobre el apego a las cosas materiales y sobre la necesidad de ser generosos y compartir.
No quiero que mi hija sea una ciudadana de segunda por el simple hecho de ser mujer. Ni quiero que mi hijo crezca creyéndose superior y con más derechos que su hermana y sus compañeras de clase o de trabajo por el mero hecho de haber nacido hombre.
Los libros son una buena herramienta para aprenderse los números. Y también para aprender a contar elementos sobre sus páginas ilustradas. Nosotros los hemos utilizado mucho con Mara y en sus versiones más sencillas también estamos empezando a hacerlo con Leo.
‘Por 13 razones’ es una serie necesaria e imprescindible sobre el acoso escolar y sus consecuencias en la vida de quienes lo llevan a cabo y de quienes lo sufren.
